¡Ayuda! ¡Tengo que encontrar un médico nuevo!
El vídeo de arriba te muestra algunos pasos sencillos. Después, puedes informarte mejor leyendo el artículo de abajo.
3 consejos para encontrar un médico nuevo que probablemente nunca has escuchado.
Si tienes que encontrar un médico nuevo, ya sabes que algunos de los aspectos clave que tener en cuenta es si el médico está afiliado a la red, si se encuentra en un lugar práctico para ti y si está aceptando a nuevos pacientes. Sin embargo, para conseguir el médico que realmente deseas, tienes que «ir de compras», como lo harías con cualquier otro servicio profesional. Te mostramos tres formas de mejorar tus habilidades como «comprador» a la hora de buscar médico.
Husmear por Internet.
No contratarías a un fontanero o a una niñera sin buscarlos primero por Internet, ¿verdad? Lo lógico es que hagas lo mismo (¡o más!) para encontrar un médico, un profesional de la salud al que le estás confiando tu salud y, en algunos casos, tu vida. Te sugerimos algunas buenas fuentes en línea que te ayudarán.
El sitio web de tu aseguradora dispone de la información básica que necesitas para hacer una lista de los médicos afiliados a la red en tu zona. Explora también los sitios web del consultorio o de la clínica donde trabaja el médico para obtener más información sobre su experiencia, datos de facturación/pago, etc. ¿Sabías que la junta médica de tu estado tiene un sitio web con información sobre todos los médicos con autorización para ejercer en tu estado? (Simplemente escribe «Junta médica de [TU ESTADO]» en un buscador, y deberías encontrarla bastante rápido). Podrás verlo todo, desde los años que un médico lleva ejerciendo y sus especialidades, hasta los privilegios de admisión en hospitales, pasando por quejas, investigaciones y medidas disciplinarias. Tan solo procura no sacar conclusiones demasiado rápido sobre la información que encuentres. Por ejemplo, trabajar en un hospital universitario no significa automáticamente que alguien esté demasiado ocupado para atender pacientes, ni que sea buen médico (puede que simplemente sea buen profesor). La universidad o facultad de medicina en la que alguien estudió no refleja automáticamente la calidad de la atención que recibirás: eso depende de la persona, no del «alma mater». Y tampoco es nada inusual que un buen médico con una larga carrera profesional tenga una queja o una investigación en su historial.
Pide una recomendación (no oficial).
Ya conoces a alguien en el sector de la salud en quien confías: ¡tu médico actual! Tu médico conocerá a muchos médicos de la zona a nivel profesional, y a algunos a nivel personal. Por lo tanto, en tu próxima consulta, explícale tu situación a tu médico actual y averigua qué sabe sobre los médicos de tu lista, para ver cuáles pueden ser adecuados para ti. No te sientas incómodo por preguntar: seguramente tu médico lamentará perderte como paciente, pero la mayoría de los médicos están encantados de ayudar. Si no tienes un motivo de carácter médico para visitar a tu médico actual, llama y pide a los enfermeros o al personal del consultorio que pasen tu mensaje.
Confía en tu intuición.
Con el tiempo sabrás si estás obteniendo buenos resultados, pero probablemente después de una visita sabrás si te sientes cómodo con tu nuevo médico. Y las primeras impresiones son importantes. ¿El consultorio era un lugar caótico, o tranquilo y eficiente? ¿El personal era amable? ¿Cuánto tuviste que esperar? ¿El doctor fue profesional, te resultó fácil hablar con él, se centró en ti? ¿Sentiste que estaba intentando conocerte, haciéndote preguntas y escuchando tus respuestas? ¿Contestó a tus preguntas con respuestas claras y detalladas? ¿Te sentiste respetado, cómodo y a gusto? ¿O sentiste que te estaban metiendo prisa? Al igual que cuando compras cualquier otra cosa, tu opinión es importante.
Tu salud es importante. A veces, la asistencia médica puede parecer un enigma, pero, con el planteamiento adecuado, no hay ningún motivo para que te sientas intimidado o nervioso a la hora de buscar un nuevo médico que sea adecuado para ti.
Los beneficios y los servicios disponibles pueden variar según el plan: consulta la descripción breve de tu plan para conocer los detalles exactos de tu cobertura. La finalidad de este artículo no es proporcionar asesoramiento médico. Aon no recomienda ni promociona ningún tratamiento médico concreto. Si tienes alguna pregunta sobre tu enfermedad, cualquier medicamento, los planes de tratamiento o la aparición de síntomas nuevos, ponte en contacto con tu médico.
© 2024 Aon plc. Todos los derechos reservados.