Una lista que no te puedes perder

¿Sabías que hay una larga lista de medicamentos preventivos que puedes obtener de forma gratuita[1] con tu seguro médico? Incluso si en esa lista se incluyen un gran número de medicamentos, tú eres la única persona que sabe qué medicamentos necesitas y que puede atar cabos para que tu seguro médico los cubra sin coste alguno. Te explicamos cómo funciona y dónde encontrar la lista.

¿Te sorprendería saber que puedes obtener productos para dejar de fumar de forma gratuita, tales como comprimidos, parches, nebulizadores nasales y otros? Hay muchos medicamentos frecuentes que la ley exige que estén a tu disposición de forma gratuita si te los receta tu médico para evitar o tratar determinadas enfermedades o afecciones que son adecuados para tu edad y sexo.

Debes tener una receta para ellos.
Necesitas una receta de tu médico para obtener de forma gratuita estos medicamentos, incluso los disponibles sin receta. Lleva la receta una farmacia afiliada a la red, entrégasela a tu farmacéutico junto con tu tarjeta del seguro médico, y el farmacéutico te dispensará el medicamento... ¡gratis![2]

Only you can spot the opportunities.
Here’s the thing. Your health is your doctor’s priority. Figuring out which version of a medication is available for free under your specific health plan? That’s on you. It’s up to you to know if you’re taking anything on the list that you could be getting for free. If you’re taking a different version of a drug, share the list with your doctor, and he or she can help you weigh the pros and cons of making a switch.

Solo tú puedes detectar las oportunidades.
Ve al sitio web de tu aseguradora y busca la «lista de medicamentos preventivos». Si no puedes encontrarla, puede que tengas que llamar y pedir una copia. (El número de teléfono figura en el reverso de tu tarjeta de identificación). Simplemente debes saber cómo conseguir la versión más reciente de la lista en cualquier momento del año, ya que puede cambiar.

¿Y qué pasa con los demás medicamentos preventivos?
Hay muchos otros medicamentos que podrían considerarse «preventivos» y que no se encuentran en la lista del Grupo de Trabajo. Normalmente las aseguradoras cubren estos medicamentos, como por ejemplo medicamentos para el colesterol alto, la hipertensión arterial, etc.[3] Si necesitas uno de estos medicamentos, tu médico puede extenderte una receta de la forma habitual, y tú lo pagarás. Sin embargo, no olvides que, si tienes una cuenta con beneficios fiscales, simplemente puedes reembolsarte el coste del medicamento.