Lo que tu médico no te ha contado sobre la atención médica preventiva

Las normas de la atención médica preventiva cambian constantemente, gracias a las nuevas investigaciones médicas, a los avances médicos, a las nuevas aprobaciones de la FDA y a la evolución de la legislación en materia de cuidado de la salud. Aunque oiga ciertas cosas en las noticias, su médico será el más indicado para sopesar su situación específica recurriendo afuentes de información confiables.

La información nueva puede tener fundamento... O no.
Muchas organizaciones llevan a cabo investigaciones médicas. Puede que resulte tentador asumir los resultados como hechos, pero primero debes hablar de ello con tu médico. Tu médico sabrá si se han recopilado suficientes pruebas como para justificar un cambio en la atención médica que recibes.

Una de las principales fuentes que los médicos utilizan para informarse sobre los últimos avances en materia de atención médica preventiva es el Grupo de Trabajo de Servicios Preventivos de EE. UU. Se trata de 16 médicos considerados expertos nacionales en los ámbitos de la medicina preventiva y la atención primaria. El Congreso y el Departamento de Salud y Servicios Humanos reconocen el Grupo de Trabajo como la fuente independiente y fiable de directrices oficiales de EE. UU. para la atención médica preventiva.

Las directrices son simplemente directrices.
Aunque es estupendo que conozcas las directrices en materia de atención médica preventiva, debes hablar con tu médico sobre las pruebas que realmente necesitas y con qué frecuencia deberías hacértelas. Por ejemplo, ahora hay estudios* que muestran que las pruebas de diagnóstico y los reconocimientos anuales no son necesarios para todo el mundo, ni siquiera los que se promueven ampliamente para tu edad y tu sexo. ¿Por qué? Porque no siempre mejoran la detección precoz. Los «falsos positivos» (cuando una prueba dice que tienes una enfermedad que realmente no tienes) también pueden dar lugar a intervenciones innecesarias (y costosas), tales como biopsias invasivas, que podrían acarrear graves efectos colaterales.

No creas todo lo que oyes en la televisión.
Algunos anuncios como, por ejemplo, los de vacunas para adultos para el herpes zóster o la tosferina pueden ser informativos, pero también pueden inducirte a adquirir cosas que quizá no son adecuadas para ti. Piénsalo… Esos anuncios están intentando venderte algo. Por lo tanto, antes de llegar a la conclusión de que es algo que necesitas, deja que tu médico te ayude a tomar esa decisión.

Tú tienes la última palabra, pero…
Eres tú quien decide en última instancia cómo te cuidas, pero la opinión profesional de tu médico es muy importante. Además, le estás pagando por sus conocimientos. Por lo tanto, cuando tu médico te recomiende una prueba de cribado preventiva, no olvides hacerle estas preguntas:

• ¿Por qué me recomienda esta prueba?
• ¿La prueba en sí conlleva algún riesgo?
• Si con la prueba se detecta algún problema, ¿cuáles son mis opciones?

Es bueno que compartas lo que sabes sobre medicina preventiva con tu médico, pero al mismo tiempo debes estar abierto a las cosas que no sabes.

• Prochazka, A., Caverly, T. General health checks in adults for reducing morbidity and mortality from disease. JAMA Intern Med/Vol 173 (NO. 5), Mar 11, 2013: 372.
• Mehrotra, A. MD., et al. Preventive Health Examinations and Preventive Gynecological Examinations in the United States. Arch Intern Med. 2007;167(17):1876-1883